lunes, julio 31, 2017

Amor feliz

Un amor feliz. ¿Es normal,
serio, útil?
¿Qué saca el mundo de dos personas
que no ven el mundo?

Encumbrados hacia sí mismos sin mérito alguno,
dos al azar entre un millón, pero seguros
de que así tenía que ocurrir. ¿Como premio de qué?, de nada;
la luz llega desde ninguna parte.
¿Por qué cae precisamente sobre ellos y no cae sobre otros?
¿Ofende eso a la justicia? Así es.
¿Viola principios cuidadosamente almacenados, derriba
de su cima a la moral? Viola y derriba.
Mirad qué felices:
¡si disimularan aunque fuera un poco,
si fingieran aflicción para animar a los amigos!
Escuchad cómo ríen. Es insultante.
Qué lenguaje utilizan, aparentemente comprensible.
Y esas ceremonias suyas, esas celebraciones,
sus rebuscadas obligaciones de unos para con otros,
¡parece una conspiración a espaldas de la humanidad!
Resulta incluso difícil prever qué sucedería
si pudiera cundir su ejemplo.
Qué podrían hacer religiones, poesías;
qué se recordaría, qué se abandonaría,
quién querría permanecer en el círculo.
Un amor feliz. ¿Es necesario?
El tacto y el sentido común nos obligan a callar al respecto
como si de un escándalo en las altas esferas de la Vida se tratara.
Espléndidos bebés nacen sin su ayuda.
Nunca podría poblar la tierra,
no es, que digamos, muy frecuente.
Que la gente que no conoce un amor feliz
afirme que no existe un amor feliz en ningún sitio.
Con esa creencia les será más llevadero vivir, y también morir.

Wislawa Szymborska

viernes, julio 14, 2017

Distancia justa


En el amor, y en el boxeo
todo es cuestión de distancia
Si te acercas demasiado me excito
me asusto
me obnubilo        digo tonterías
me echo a temblar
pero si estás lejos
sufro entristezco
me desvelo
y escribo poemas.



Cristina Peri Rossi

domingo, julio 02, 2017



LA BUENA VIDA (MARK STRAND)

Estás parado junto a la ventana.

Afuera hay una nube de vidrio que parece un corazón.
Los suspiros del viento son como cuevas entre tus palabras.
Sos el fantasma en ese árbol de afuera.

La calle está en silencio.
El tiempo, de la misma manera en que el mañana y que tu vida,
parcialmente está acá, parcialmente en el aire.
No podés hacer nada.

La buena vida llega sin aviso:
erosiona los climas de la desesperación
y se presenta, a pie, de incógnito, sin ofrecerte nada,
y vos estás ahí.

sábado, julio 01, 2017

hijas
i
yo andaba
tan derramada por la vida
dando lástima imagino
qué dirían de mí
tan regalada al mar
y me nacieron
dos hijas madrugadas
de innumerables ojos
brillantes impacientes
vinieron a juntarme
me ordenaron los días
en estantes de leche
trivisol
y vitina
sin consultar siquiera
me invadieron
ii
nacieron
y los peces relampaguearon en la oscuridad
y hubo fauces por los cuatro costados
aprendimos el lacerante miedo
de no tener pan
y abrigo
para ustedes
iii
qué resistencia de personitas
al acecho
de un resquicio una fisura
por donde filtrar su luz
su desbandada luz
su verdad insoportable
justo a nosotros
que nos hacemos los fuertes
justo a nosotros
y nos quedan grandes
iv
y cuando ya no puedo
cuando el viento me arroja paladas de ceniza
y ya casi me tiene
ahí apagada
abren a gritos la puerta más pesada
pasan a risas sobre el silencio más sordo
y me traen ¿para mí?
una flor amarilla de esas
que pegotean su perfume en el baldío
se van
tras el amigo nuevo que junta cascarudos
yo me quedo así
recordada
como una piedra
quién lo diría
voy a estar aquí
cada vez que vuelvan

Liliana Ancalao