lunes, febrero 22, 2010

lunes

"It is interesting to note that each viewer of  a rainbow stands at the centre of their very own optical illusion; that light, once split into its component colours, streams - within the constraints of nature - upon a mathematically defined axis, of no more or less than 42° relative to each perceiver's location. There is no definitive rainbow, indeed no absolute dimension from which one could view a rainbow, a horizon or simply a piece of architectural design. The ethereal qualities of light juxtaposed upon an infinity of possible perspectives extends interpretation into the realm of chaos."

How things become

Es interesante observar, que cada espectador de un arco iris se encuentra en el centro de su propia ilusión óptica, que la luz, una vez dividida en los colores que la componen, fluye - dentro de las limitaciones de la naturaleza - en un eje definido matemáticamente, de aproximadamente 42° respecto a la ubicación de cada perceptor. No hay arco iris definitivo, de hecho no hay ninguna dimensión absoluta desde la que se podría observar un arco iris, un horizonte o simplemente una pieza de diseño arquitectónico. Las cualidades etéreas de la luz, yuxtapuestas a una infinidad de posibles perspectivas, extienden las posibles interpretaciones hacia el reino del caos.

miércoles, febrero 17, 2010

miércoles



The Incredible Shrinking Man

I was continuing to shrink, to become... what? The infinitesimal? What was I? Still a human being? Or was I the man of the future? If there were other bursts of radiation, other clouds drifting across seas and continents, would other beings follow me into this vast new world? So close — the infinitesimal and the infinite. But suddenly, I knew they were really the two ends of the same concept. The unbelievably small and the unbelievably vast eventually meet — like the closing of a gigantic circle. I looked up, as if somehow I would grasp the heavens. The universe, worlds beyond number, God’s silver tapestry spread across the night. And in that moment, I knew the answer to the riddle of the infinite. I had thought in terms of man’s own limited dimension. I had presumed upon nature. That existence begins and ends in man’s conception, not nature’s. And I felt my body dwindling, melting, becoming nothing. My fears melted away. And in their place came acceptance. All this vast majesty of creation, it had to mean something. And then I meant something, too. Yes, smaller than the smallest, I meant something, too. To God, there is no zero. I still exist!


Yo seguía encogiéndome, para convertirme... ¿en qué? ¿Lo infinitesimal? ¿Qué era yo? ¿Todavía un ser humano? ¿O yo era el hombre del futuro? Si hubiera otras explosiones de radiación, otras nubes a la deriva por mares y continentes, ¿Podrían otros seres humanos seguirme hacia este vasto nuevo mundo? Tan cerca- lo infinitesimal y lo infinito. De repente lo supe, eran en realidad dos extremos del mismo concepto. Lo increíblemente pequeño y lo increíblemente vasto eventualmente se encuentran - como el cierre de un círculo gigantesco. Miré hacia arriba, como si de alguna manera pudiera asir los cielos. El universo, mundos más allá del número, la alfombra de plata de Dios extendida a través de la noche y, en ese momento, supe la respuesta al enigma del infinito. Yo había pensado en términos de la dimensión limitada del hombre, y no en los de la naturaleza. Yo había sido arrogante con ella. Había creído que la existencia comenzaba y terminaba en la concepción del hombre, y no en la de la naturaleza. Sentí mi cuerpo menguado, fundiéndose, convirtiéndose en nada. Mis temores de desvanecieron y en su lugar llegó la aceptación. Toda esta vasta majestuosidad de la creación tenía que significar algo, y yo, por lo tanto, tenía que significar algo también. Si, más pequeño que lo más pequeño, yo también significaba algo. Para Dios, no hay cero. Yo todavía existo!

martes

lunes, febrero 15, 2010

lunes - nuevo trabajo (más trabajo)

"At the same time, tiny things fascinate us, from grains of rice daubed with tiny penmanship to the whirling stew of molecules that make the world. And extremely large things awe and humble us, often in life-changing ways. Swimming in the ocean and feeling its tenebrous depths below, gazing at the vast night sky, momentarily getting a sense of the thingness of a thing we hold: it's these momentary glimpses of realization into the small and huge that help us to delineate the teetering edges of our personal reality, our oscillating context, which is in that ballpark between a microbe and a solar system. Ultimately, though, unless we're microbiologists or cosmologists, we're not yet accustomed to dealing with the macro and micro in either an intimate, nor a long-term way."


Claire L. Evans - Very big and Very Small




intentando una tradución...


"Al mismo tiempo, las cosas pequeñas nos fascinan, desde los granos de arroz untados con diminuta caligrafía hasta el cambiante estofado de moléculas que componen el mundo. También las cosas extremadamente enormes nos dejan admirados y humildes, a menudo cambiando nuestras vidas. Nadando en el océano y sintiendo por debajo su tenebrosa profundidad, mirando el vasto cielo nocturno, alcanzando momentáneamente a entender lo mínimo de una cosa que sostenemos en nuestras manos: Son estos destellos momentáneos de comprensión de lo pequeño y lo enorme los que nos ayudan a delinear los tambaleantes bordes de nuestra realidad personal, de nuestro oscilante contexto, que existe en ese estadio entre un mictrobio y el sistema solar. En última instancia, sin embargo, a menos que seamos microbiologos o cosmólogos, no estamos todavía acostumbrados a lidiar con lo macro y lo micro ni en el corto ni en el largo plazo."

domingo - san valentinesco

sábado, febrero 13, 2010

sábado - 13

viernes

Alejandra Pizarnic abre su cuaderno de apuntes


El hombre que saca la cabeza del agua,
                     es un pez y se asfixia.
El pez que mete la cabeza en el agua,
                     es un hombre y se ahoga.


El poeta escribe en la línea del agua,
                     y se asfixia,
                     y se ahoga.


Jorge Boccanera

martes, febrero 09, 2010

martes

cada uno al borde
de cada uno


viajeros
perdidos entre tanto no partir


niños saludando trenes


o
en la playa
oteando hacia lo siempre lejos


                           hacia el llegar de toda partida


Hugo Mujica

sábado, febrero 06, 2010

sábado

Palabras a no dudarlo, palabras, no otra cosa. Palabras en lugares, las mismas en diferentes textos, palabras vueltas del revés desde la primera letra. A punto de poema. Halladas en ocasiones, en lindes de un olvido, en manos aún torpes de aprendices de sol y de sombra, ¿poesía qué, cuándo, poesía cómo?
Acentos tales. Palabras que quieren decirnos algo oculto desde siempre por las parcas de los sueños, escondido entre los pliegues.

Arnaldo Calveyra