"Esos fotógrafos que todavía están dando rodeos, todos ruborizados, todos melindrosos diciendo: "No soy un artista", como si alguien les propusiera la Legión de Honor o no se qué distinción irrisoria, son ridículos. No se trata de honrar una corporación ni de defender un producto. Cuanto más auténtica es la actitud de quienes asumen dolorosamente una condición de artista, que piensan que desdichadamente son artistas y que saben que sólo se puede ser artista peligrosamente para sí y para los otros.
Peligrosamente, porque cada instante el arte se ve recuperado y degradado como ejecutor de tareas despreciables, como garantizar el prestigio de los poderosos o consolar a los miserables. Y aquí la fotografía dista de ser inocente. Ella sirve para fabricar pruebas falsas, para recortar el mundo en pedacitos que producen ilusión sobre el resto del mundo, y nos impiden tomar conciencia de las verdaderas relaciones entre las cosas y la gente.
En consecuencia, la cuestión en la que nos encontramos es grave. No sé si la foto es un arte, pero lo que es seguro es un medio formidable para embrutecer a la gente. La cuestión es saber si solamente es eso. O bien si también es un arte, si es capaz de enseñarnos, sobre la materialidad del mundo, alguna verdad que no sabíamos ya".

Jean Claude Lemagny
La sombra y el tiempo - La fotografía como arte