jueves, diciembre 29, 2011

y hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir.

Le he preguntado,
a mi sombra, a ver como ando,
para reírme, mientras el llanto,
con voz de templo, rompe la sala, regando el tiempo.


Mi sombra dice, que reírse, 
es ver los llantos, como mi llanto,
y me he callado, desesperado
y escucho entonces, a tierra llora.


La era está pariendo un corazón,
no puede más, se muere de dolor,
y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir.


La era está pariendo un corazón,
no puede más, se muere de dolor,
y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir,
en cualquier selva del mundo, en cualquier calle.


Debo dejar la casa y el sillón,
la madre vive hasta que muere el sol
y hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir.


Debo dejar la casa y el sillón,
la madre vive hasta que muere el sol
y hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir
por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa.


Silvio Rodríguez - La era está pariendo un corazón.